Como empezar mi carta de despedida...

 Gracias, solo puedo darte las gracias por todos los momentos vividos, por todas esas anécdotas que me has regalado sin pedírtelas, y por que me has echo feliz todos y cada uno de tus días en la tierra.
Eres de esas personas que alegra el momento y a la gente solo por su mera asistencia, y así son muy pocos, has dejado un huella que jamas nadie te va a superar ni te va a quitar pues siempre vas a estar presente conmigo y los tuyos.
 Te dejas aquí una gran familia, entre tus cercanos como hijos y nietos a tus amigos, por cierto la pequeña te manda besos, que dice que no sabe como se mandan al cielo besos para su abuelito; que envidia me da, para ella es todo desconocido y quiera o no lo superara con facilidad, esa inocencia es la mejor medicina; yo, sin embargo, no puedo evitar estar triste, eres mi único abuelo, y nunca vas a ser un verbo en pasado, eso te lo aseguro porque cada día me pienso acordar de ti, y tu te acordarás de mi, de tu "mariquilla terremoto".
Sé que jamás te olvidaras de todos esos días comiendo en casa, de esas riñas en navidades por el Sevilla y el Madrid, por tus sagradas tardes de fútbol de los domingos o tu amado huertecito que ocupaba la mayoría de tu tiempo, pero que te hacia tremendamente orgulloso cuando te daba las frutitas esas y las verduritas pochas que por muy feas que fueran tu estabas mas feliz que una perdiz.
Que decirte que no sea lo típico, que por muchos envidiosos yo tengo el mejor abuelo del mundo y que eso solo hay uno y es el mio. Has sido un padre ejemplar para tus hijos que aunque no han tenido la vida fácil desde el primer momento son ha día de hoy un modelo a seguir. ¿Y como abuelo? Un tremendo torpedo, loco y activo como lo son pocos y ¿risas? Dios de esas me llevo mil y un millón, sabías como hacer reir a tu pequeña princesa saharawi.
Esa mujer que es mi abuela, tu mujer, es un hueso duro de roer, fuerte como una luchadora que jamás va a ver sufrir a nadie de su familia, ha peleado como una leona por lo que ha querido y por sus queridos y por ti se ha partido el lomo, eres el amor de su vida y ni en 7 vidas mas se olvidaría de ti, dijo que no lloraría por sus hijos que quiere que la vean fuertes, pero ami me ha confesado que te echa mucho de menos y que se le va a hacer duro no discutir contigo tanto como le gustaba.
Abuelito, algún día estaremos todos por allí arriba dando guerra, no desesperes, iremos a verte poco a poco.
Te quiero muchisimo y eso se queda corto. Tu nieta.

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